Por falta de stock le entregaron la mercadería cinco meses después: multa para el comercio


Una multinacional deberá indemnizar a una clienta que estaba en plena obra en construcción cuando adquirió pisos de porcelanato. El material fue entregado con cinco meses de demora, luego de que ella se presentara a la sucursal de Neuquén en compañía de un escribano.
Durante el juicio civil que se realizó en Cipolletti, la mujer acreditó que llegó al local comercial Easy por una oferta difundida en los medios de comunicación. En ese contexto adquirió 135 cajas de porcelanato, que representaban unos 175 metros cuadrados de piso. Incluso pagó el flete hasta su domicilio pero la mercadería no llegó en el tiempo esperado.
Los días pasaron y cuando averiguó el motivo del retraso le informaron que no había stock. Al tiempo inició un reclamo ante la Oficina Municipal de Información al Consumidor. Esperó más de cuatro meses y como no obtuvo respuestas concurrió nuevamente a la sucursal junto con un escribano. Recién en esa instancia se comprometieron a entregar los pisos. Pero cuando el flete llegó a su casa, pretendieron hacerle firmar un documento en el que desistía de cualquier tipo de acción legal y administrativa.
En la demanda civil, se acreditaron todas las circunstancias invocadas por la consumidora. Incluso su albañil afirmó que la obra se retrasó por la falta de entrega del porcelanato.
El fallo consignó que el deber de información tuvo influencia primordial sobre la decisión: la mujer no hubiese adquirido el producto si conocía la falta de stock ya que se encontraba en obra y pretendía contar enseguida con los materiales.
La sentencia condenó a Cencosud S.A a pagarle a la clienta la suma de 250 mil pesos: 100 mil por daño moral y 150 mil por daño punitivo, que es una multa civil.
Respecto al daño moral se consideraron los trastornos motivados por la falta de material y la paralización de la obra, el largo peregrinar a la que fue sometida, el destrato propinado, la falta de respuestas e información, la pérdida de tiempo, el estado de incertidumbre que debió atravesar, los sentimientos de indignación e impotencia que la invadieron. La multa civil consideró el incumplimiento de la ley de Defensa del Consumidor y el trato inequitativo.