Las mujeres y diversidades bonaerenses son protagonistas de nuestra historia. Dejaron huellas que debemos recuperar de silencios, omisiones y olvidos. Nos marcaron caminos. De ellas hemos aprendido formas de lucha, de dignidad, perseverancia, solidaridad y orgullo, también maneras de transitar el dolor y la desesperanza en los tiempos difíciles. Tenerlas presentes es hacer justicia frente a una historia que se contó sesgada por mandatos de género, es narrar nuestra identidad, es tomar sus ejemplos de coraje en contextos donde les era mucho más difícil alzar la voz.
Eustaquia Miguel, Miliciana de la Independencia
Eustaquia Miguel, nació en Patagones en 1805. Participó de la gesta histórica del 7 de marzo de 1827, en la cual se defendió la soberanía de estas tierras cuando el ejército del Imperio de Brasil intentó invadir Buenos Aires ingresando por la desembocadura del Río Negro. Allí, fuerzas que se organizaron con milicias locales, soldados y mujeres participaron de la defensa del Fuerte.
En la organización de la sociedad civil, resalta el rol de Eustaquia Miguel, que con 22 años logró reagrupar a un grupo de mujeres, vistiéndolas como soldados, disfrazándolas con palos y vigilando el Fuerte de Carmen de Patagones, a efectos de engañar al ejército enemigo y hacerle creer que la ciudad estaba más guarnecida de lo que realmente se encontraba.
Eustaquia Miguel, una joven mujer que vivía con el estigma social de «madre soltera», mostró gran valentía en aquellas jornadas decisivas de 1827. Su historia fue recordada por la tradición oral, junto a la de otras mujeres que participaron de la defensa del Fortín.
Durante aquella jornada de batalla, las mujeres sostenían a las niñas y niños, a las y los mayores y sus enfermos, y los ayudaban a resguardarse en el fuerte. Y luego de dejar a todos protegidos, las mujeres comenzaron a cumplir su plan. Cada una se colocó un gorro colorado cocido por sus manos y subió a la muralla blandiendo un palo, que de lejos podía parecer un fusil sostenido por un soldado.
Eustaquia Miguel estaba entre ellas, plantada frente al invasor, y también ante quienes la condenaban por madre soltera. Finalmente, la batalla se ganó y el pueblo de Carmen de Patagones celebró. También sus mujeres, que fueron parte clave de esa gesta. Y Eustaquia, que enfrentó a los soldados con la misma valentía que a los prejuicios.
Fallece el 14 de agosto de 1883 a los 77 años