COMENZO EL JUICIO POR EL CRIMEN DE NANO MARTINEZ


A las 15 de hoy comenzo el juicio por el crimen de Miguel Alexander “Nano” Martínez, sangriento episodio por el que están acusados otros dos jóvenes de Villa María, Joaquín Munárriz Gianoni y Eliézer Cánova.

Las audiencias del juicio, que se realizará con la participación de jurados populares, contarán, como ordena la ley, con la presencia, en este caso vía virtual, de ambos inculpados, quienes se encuentran detenidos en la cárcel de Bouwer.

Munárriz y Cánova están sindicados de ser los presuntos autores del delito de “homicidio calificado por alevosía”.

El hecho

El crimen, de acuerdo a la instrucción que realizó la Fiscalía del Segundo Turno, que está a cargo de Juliana Companys, ocurrió el 23 de mayo de 2020, en tanto el cuerpo de Martínez fue encontrado seis días después semienterrado en un campo cercano a Arroyo Algodón, con vestigios de haber recibido una fuerte golpiza.

Al cumplirse un año del violento hecho, se dio a conocer detalles de algunas pericias, entre ellas el análisis químico-genético realizado en una azada, que arrojó como resultado que los restos somáticos (de sangre) que se observaron en la herramienta secuestrada en un campo de la familia Munárriz, coinciden en un 99,9% con el ADN de la víctima.

Una de las hipótesis acerca de las causas que llevaron a la muerte violenta de Nano Martínez, es que habría sido asesinado para cubrir otro delito, presuntamente la comercialización de estupefacientes, aunque ello recién podría develarse durante el juicio que comenzará esta tarde.

Será sumamente importante, sobre todo en este juicio, las pruebas fehacientes, por una parte; eventuales testimonios, como así también las interpretaciones que realicen en su momento el fiscal de Cámara, Francisco Márquez, y la defensa de los imputados, a cargo del abogado Marcelo Martín Silvano.

Se trata de un juicio de suma relevancia, por un lado, por la gravedad del ilícito (“homicidio por alevosía”) que será tema de debate durante la audiencia; así también por las declaraciones que puedan prestar los imputados; y sobre todo por la pena que pudiera recaer sobre los acusados que, de constatarse la participación en el hecho que fue ultimado el joven Martínez, sería prisión perpetua.