Síntesis de la actual Fórmula 1 es lo que se vio en el autódromo “Hermanos Rodríguez” de México. Red Bull domina con Max Verstappen a bordo del RB19, mientras el resto hace todo lo posible para facilitarle las estrategias de carrera y que sumen victorias y éxitos en cualquier pista del calendario.
Aunque en la partida quedó afuera el local Sergio Pérez, y con ello la escuadra austríaca perdiera un auto por el resto de la carrera en el toque de la primera curva con la Ferrari del “poleman” Charles Leclerc, Verstappen saltó desde el tercer lugar, tomó la vanguardia -salvo por un par de giros para cambiar neumáticos- y se encaminó hacia su quinto triunfo en el trazado mexicano y consiguió la 16ª victoria en la temporada, marcando con esto su nuevo récord personal.
Ni siquiera la interrupción con bandera roja para reparar las defensas en las “eses” por el fuerte golpe del Haas de Kevin Magnussen cuando se cumplía la mitad de las 71 vueltas, por una rotura en la rueda trasera izquierda, impidió que en la segunda parte el tricampeón neerlandés fuera contundente para celebrar su 51º visita al escalón más alto de un podio en F1, igualando en la estadística al tetracampeón Alain Prost.
Detrás de Verstappen se generó una puja por ser su escolta entre Leclerc y Lewis Hamilton, hasta que este pudo quebrar la línea del monegasco con el Mercedes, tras una arriesgada maniobra que llevó a que pise la banquina de la recta principal y alcanzar el segundo puesto. El británico aventajó a las máquinas rojas de aquél y de su compañero Carlos Sainz Jr., quien se defendió por varios giros de George Russell (Mercedes).
Como se indicó, el público mexicano no pudo disfrutar el Gran Premio debido a la frustración que generó el rápido retiro de “Checo” Pérez con un daño considerable en el pontón derecho de su Red Bull, y con ello quedó fuera de la pista inesperadamente, ante la infortunada maniobra en el frenaje de la curva 1, cuando al mismo momento él intentó girar a la derecha y Leclerc se mantuvo en su línea para evitar que la Ferrari se toque con el auto de Verstappen.
Destacada progresión en carrera tuvo Lando Norris, quien con el McLaren partió 17º y terminó quinto, tras una intensa disputa por las posiciones y consiguiendo arribar por delante de Russell al concretar la superación a su compatriota en la última parte del GP mexicano; y seguidos ambos por Daniel Ricciardo (AlphaTauri).
Más atrás culminó Oscar Piastri (McLaren) que le ganó un duelo al japonés Yuki Tsunoda (AlphaTauri), hasta que este se excedió y terminó fuera de pista, cayendo al 12º lugar, detrás del Williams de Alex Albon y los Alpine de Esteban Ocon y Pierre Gasly.
Como en la serie televisiva “El Chavo del 8” del inolvidable Roberto Gómez Bolaños (“Chespirito”), esta carrera en México -nada menos- fue para Verstappen y Red Bull un triunfo “sin querer queriendo”, ante las situaciones que beneficiaron para conseguir un notable rendimiento en la pista que está a más de dos mil metros de altura sobre el nivel del mar, marcando que no tienen límites.