El titular de la Fundación Apostemos a la Vida de Viedma, Leandro Martínez, le solicito al Intendente de Viedma, Prof. Pedro O. Pesatti, que vería con agrado la creación de la Policía de Tránsito Municipal, de acuerdo a lo establecido en el expediente N° 30203-M-02 del registro del Poder Legislativo Municipal, considerando que mediante el mismo y por Ordenanza 5158 en su artículo 2°, se estipula que el Poder Ejecutivo Municipal deberá redactar el Texto Ordenado del Código de Tránsito.
Que asimismo y para una mejor interpretación de la norma, dicho Departamento propuso a través del expediente N° 2169-D-03 la rectificación de los artículos 5°, 6° y 10° de la Ordenanza 3627, dado que el presente texto no invalida a las Ordenanzas modificatorias del mismo. Aprobar el Texto Ordenado de la Ordenanza N° 3006, “Código de Tránsito”, el cual se agrega y forma parte del presente el mecanismo de planificación e intervención debe estar basado en la creación de la POLICIA DE TRANSITO MUNICIPAL, como lo establece la Ordenanza Municipal Nª 3006 en su Código de Tránsito artículo 71, ya que permitiría una adecuada prevención vehicular en la toma de conciencia de los automovilistas y corregir conductas en el manejo.
La problemática en el ordenamiento del tránsito en nuestra ciudad tiene diversos aspectos concurrentes, son la mejora y optimización del transporte público, la implementación de políticas graduales en el ordenamiento general de todos los automovilistas.
La formación de la citada Policía de Tránsito Municipal, tiene como objetivo controlar y desalentar el mal comportamiento cultural y social de trasgresión a la Ley sumado a la débil conciencia ciudadana de respeto y apego a las normas que traen como consecuencia el incumplimiento sistemático de las normas de tránsito y la producción de siniestros viales.
La grave situación vehicular en materia de seguridad vial en nuestra ciudad, es que resulta imprescindible encarar una intervención estatal municipal que contemple los múltiples aspectos que forman parte del problema. Esta presencia de Policía Municipal requiere como condición, no sólo que sea integral, sino que necesita del acompañamiento del gobierno provincial desde la Secretaría de Seguridad en la estructura de formación y perfeccionamiento de quienes estarán dirigiendo la normalización del tránsito.
El objetivo de la misma, consiste en cambiar hábitos y pautas de comportamiento en la práctica social cotidiana y evitar accidentes que en muchas ocasiones resultan de las imprudencias o negligencias de quienes están al frente de un volante, además incorporar a las MEDIDAS DE PREVENCION, una adecuada señalización, en establecimientos escolares, centros de salud para que se reduzca la velocidad, rotondas, bulevares, etc.
La naturaleza de estos cambios de comportamientos implica desarrollar procesos paulatinos de adopción de conductas propias de una sociedad organizada, como deberá asumir como propios la búsqueda del bien común, ya que los objetivos a implementarse requerirán de tiempo y constancia.