“En principio esta diferencia tan grande que se conoció en la tarde de ayer cuando se revelaron los números del último censo del INDEC, al menos habla de un censo mal hecho, y poco cuidado” aseguró la concejal de Cambia Rio Negro Roberta Scavo.
Agregó la edil “estaría bueno saber qué postura va a tomar el municipio de Viedma, porque claramente el crecimiento y organización de la ciudad para los vecinos que la habitamos no esta siendo serio” y señaló “todo lo que argumentaron los concejales del oficialismo allá por enero del 2020 cuando nos convocaron a una sesión extraordinaria (de apuro) para tratar esta ordenanza que preveía ampliar la estimación en la cantidad de habitantes de la ciudad quedó en evidencia ayer…fue todo una mentira”.
“El oficialismo verde de Rio Negro solo buscaba poder acceder a más y mejor coparticipación, nos hablaron de una ciudad proyectada a treinta años; estamos peor que al inicio de la gestión: inseguridad galopante, falta de empleo, imposibilidad de acceder a tierra y vivienda, y una inflación que no se detiene” aseguró Scavo. Y recordó “nos prometieron en esa sesión el inicio de la construcción de la pista de canotaje, que sería la primera de Sudamérica y la segunda a nivel mundial, y hoy son tierras tomadas y usurpadas ilegalmente mientras el intendente mira para el costado”. Y señaló “también recuerdo que refirieron a la planta de residuos cloacales, Viedma sigue detonada en claocas y la falta de agua potable es noticia diaria en la capital rionegrina. También aludieron a trabajos que realizarían en barrios informales y formales, nada de esto paso”.
Scavo recordó que el ofialismo aludió a un estudio de Estadística y Censo de la Provincia, donde el número era 80.632 habitantes en nuestra ciudad y aseguró “la mentira se cae a pedazos”.
Finalmente indicó “espero que los verdes salgan a explicar esta situación y corrijan, como comprometieron en el momento de la sesión extraordinaria, el rumbo y expliquen a los vecinos cuales son los números reales, lo mismo que el resto de los concejales que en aquella oportunidad hablaban de un proyecto y un procedimiento de apuro, que no había permitido un diálogo franco y sincero, que faltaban fundamentos, o cuando recordaban que el mismo Pesatti se oponia por el 2006 a votar la misma ordenanza con mismos argumentos…”