Que va ganando Milei, sus vulgaridades y lo peligroso de sus argumentos, se expresa claramente en esta posición de un acérrimo seguidor libertario como el llamado “influencer” Fran Fijap, quien defendió al policía que mató a un vecino por la música. “Se quedó cortísimo dice, no sabemos el porqué de esta “métrica” ya que tal vez para no quedarse corto debiera haber matado a varios y no solo a uno (!).
“Había que repartir plomo” afirma con entusiasmo Fran Fijap, quien define y juzga que el colectivero muerto lo “tenía merecido por MARRÓN INCIVILIZADO (acá utiliza un color mas atenuado que el NEGRO, para describir a la victima, creyendo tal vez que eso lo hace menos racista).
Y finalmente argumenta en tono exculpatorio “el tipo se infló las pelotas, pidió dos veces que le bajen la música y no lo hiceron”, en esta frase pone su propio límite que si es superado merece la pena de muerte. “Dos veces” se puede pedir que bajen el volumen, a la tercera, se justifica meterle un tiro.
¿Es responsable Milei de esto? Y sí. Cuando desde el mas alto poder del Estado, se violentan hechos y palabras, el ejemplo cunde. Tanta invocación al agravio, a atacar a quien piensa distinto, a excluir disidencias, a tratar de mierdas, hdp, soretes, basuras a opositores, crean la sensación para sus seguidores de que existe cierto permiso para naturalizar esas barbaridades.
¿Hay culpa de la oposición? SIN DUDA, el no frenar esto y no haberlo frenado hace un año, muestra la incapacidad enorme de la dirigencia opositora mas notoria, en enfrentar a este gobierno.