Instituciones y organismos de gobierno que intervienen en situaciones de violencias por motivos de género se reunieron en El Bolsón, en el marco del mes de la mujer trabajadora.
Perspectiva de género y diversidad sexual fue el eje de debate, que incluyó, entre otros temas, el abordaje del protocolo de atención en casos de violencia y la legislación vigente para garantizar la protección, igualdad e inclusión en los distintos ámbitos de trabajo.
Asimismo, se profundizó en los alcances del Sistema de Abordaje Territorial, las redes de trabajo y articulación con instituciones de la región y los recursos que dispone la provincia para el abordaje integral de las situaciones de violencia.
Participaron representantes de Comallo, Pilcaniyeu, Dina Huapi, San Carlos de Bariloche, Ñorquinco y El Bolsón; de las Comisarías de la Mujer, concejales, delegados y subdelegados del Ministerio de Desarrollo Humano y Articulación Solidaria, integrantes del Sistema de Abordaje Territorial -SAT-.
“Fue una jornada muy positiva que permitió darle encuadre o marco legal al abordaje de las situaciones de violencia en el ámbito laboral. En este último tiempo, si bien nos abocamos a la atención de personas en situación de violencia por motivo de género y la violencia intrafamiliar en cualquier ámbito, cualquiera de sus modalidades y tipos, han surgido varias denuncias de situaciones de acoso, intentos de abuso o violencia por el hecho de ser mujer dentro del espacio laboral”, explicó la Directora del área en la zona Andina, Lorena Sagaut.
Del mismo modo, señaló que “tenemos una normativa amplia y somos pioneros en leyes y políticas públicas. Además, adherimos a leyes nacionales que hay que implementar”.
Además, detalló que se ahondó en la temática de perspectiva de género en el ámbito laboral, haciendo especial énfasis en la preparación de los equipos “qué cosas hacer y qué cosas no, qué hábitos modificar para no discriminar a quienes se integran al ámbito laboral”.
“Como empleados públicos tenemos la necesidad de profundizar y aplicar el conocimiento adquirido. Se respetan las vivencias, estructuras y culturas de cada uno, pero quienes trabajamos para el Estado tenemos que garantizar los derechos, compartamos o no las decisiones o modos de vida personas”, concluyó Sagaut.
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