Un individuo arrojó una molotov contra un Renault Fluence y se incendió en cuestión de segundos. El incidente ocurrió en la calle Álvaro Barros al 700.
El dueño, un penitenciario de 40 años, escuchó ruido de la bocina y de los perros y cuando salió ya era demasiado tarde.
Un vecino, rápido de reflejos, intentó extinguir las llamas con un matafuego pero le fue imposible.